Asignatura: Practicum II Profesora: Carmen Carracelas Juncal
Fecha: Segundo semestre, curso 2017-18
Justificación: Esta muestra es una clase de A2 del curso intensivo que impartí durante enero y febrero. La he elegido porque fue observada por mi mentora Carmen Carracelas y, gracias a su aportación, pude ver algunos aspectos en los que podía mejorar.
El tema era el hogar y, a lo largo de las sesiones anteriores, vimos vocabulario relacionado con las partes de la casa y recursos para ubicar objetos y describir las habitaciones y casas en general. El objetivo principal era integrar todo lo visto anteriormente e incluir la comparación. Para eso, seguí la estructura de plan de clases que acostumbro y que he descrito en una de las muestras de la Materia 1.2, que consiste en diseñarla comenzando con las prácticas más guiadas y terminando en las más abiertas para fomentar así el aprendizaje autónomo de los estudiantes.
Tras preguntarles qué tal estaban y responder las dudas que tenían sobre la tarea del día anterior, comenzamos el calentamiento con un repaso de vocabulario que consiste en lo siguiente: a cada uno de los estudiantes les entrego una tarjeta en la que pone una palabra relacionada con la casa. Tienen que definírsela a su compañero en español y este último tiene que decir de qué palabra se trata. Cuando los dos miembros de la pareja acierten, se intercambiarán sus tarjetas y pasarán a definir las nuevas palabras a otro compañero. Esta dinámica la descubrí como alumna en clase de inglés y me encantó porque me resultaba realmente efectiva para recordar el vocabulario y para desarrollar mis habilidades orales.
Tras esta actividad, expliqué las principales estructuras que se utilizan para establecer comparaciones con ayuda del libro. Cuando terminó la clase me di cuenta de que esta presentación podía haber sido mejor por dos motivos: debería haber hecho una transición más adecuada de la actividad anterior y los ejemplos que utilicé deberían haber sido más cercanos a los alumnos o incluso haberlos utilizado a ellos como ejemplo para también ver cuál es su punto de partida. Mi mentora corroboró este aspecto y me ofreció algunas sugerencias de de mejora como el uso de elementos más visuales.
El siguiente ejercicio fue que compararan su casa de origen con la de Pamplona en la que vivían en ese momento y, después, que describieran su dormitorio al compañero mientras este lo dibujaba dando la espalda a aquel que describía, para que no pudiera ver sus gestos. Así, podían comparar si la explicación coincidía con el dibujo.
Por último, la actividad más abierta llegó con un escenario de características similares al que describo en la Materia 1.2 y que sigue las directrices de Di Pietro. A cada aprendiente le asigné un papel: dos agentes inmobiliarios y los demás, compradores. A los agentes les proporcioné un listado de enlaces que estaban publicados en ese momento en el portal Idealista, que se ajustaban a la descripción solicitada por los clientes. De este modo, los vendedores debían utilizar sus dotes de persuasión y describir las casas de la forma más atractiva posible y los compradores, que eran parejas (de amigos o matrimonio), debían ponerse de acuerdo sobre qué casa elegir y qué vendedor escoger, además de explicar al otro vendedor por qué no habían escogido ninguna de sus ofertas.
Cerré esta sesión con la tarea para el día siguiente: debían describir, por escrito, su casa ideal. Al ser un nivel A2, el tiempo que les recomendé emplear era el presente, ya que todavía no conocían el condicional. De este modo practicaban la competencia escrita y refrescaban lo que habíamos visto ese día en clase.
REFERENCIAS
Di Pietro, R. J. (1987). Strategic interaction: Learning languages through scenarios. Cambridge University Press.
Asignatura: Practicum II Profesora: Susana Madinabeitia Manso
Fecha: Segundo semestre, curso 2017-18
Justificación: Esta clase está dentro de un curso intensivo de dos semana diseñado para un grupo de estudiantes compuesto por ocho chinos y dos australianos que nunca habían estudiado español. Recibían cuatro horas de clase de español diarias y, por la tarde, realizaban actividades culturales y de ocio en Navarra.
Las tres primeras horas diarias de clase las enseñaba mi compañera Susana, y yo me encargaba de la última hora. Planificamos el curso de tal forma que nuestros contenidos y dinámicas estuvieran integrados ya que un día de clase de ellos suponía una semana en un curso ordinario de español, así que la coordinación entre ambas era especialmente importante. Ella se encargaba, principalmente, de las explicaciones más teóricas, imprescindibles en este nivel inicial absoluto, además de algunas actividades y mi clase, al ser la última hora, era eminentemente práctica y centrada en la oralidad.
Este plan de clase que he escogido como muestra corresponde con la cuarta hora de español que recibían estos estudiantes en su vida y los objetivo principales eran: ser capaz de presentarse, dar y pedir algunos datos personales, saludar y despedirse y recursos para preguntar sobre las palabras. Como menciono, la mayoría de estos aspectos los había enseñado Susana durante el periodo anterior, pero me interesaba que pusieran en práctica estos aspectos y los interiorizasen en la medida de lo posible.
Tras explicar brevemente cómo iba a ser la metodología y los objetivos principales de la sesión, les pedí que presentasen a su compañero (nombre, edad, nacionalidad y profesión) para que así practicasen la tercera persona, puesto que la primera persona la habían visto durante las primeras horas. De esta forma pude conocer las características del grupo.
Para saber cuál era su punto de partida, les pregunté qué palabras sabían decir en español. Esta dinámica me resulta muy curiosa en niveles principiantes absolutos porque aparecen vocablos que nunca imaginas. Después, les dije cuál era mi palabra favorita en español y qué significaba y les pedí que buscaran su palabra favorita en su idioma y su correspondencia en español. De este modo, practicaban el abecedario al mismo tiempo que deletreaban.
Por último, la práctica más abierta fue la preparación y representación de un escenario muy sencillo (Di Pietro, 1987) que consistía en interactuar con el compañero de habitación que les había tocado en la residencia donde se alojaban en Pamplona durante su estancia.
La clase terminó con la resolución de posibles dudas y con la explicación de la tarea que tenían que hacer para el día siguiente.
REFERENCIAS:
Di Pietro, R. J. (1987). Strategic interaction: Learning languages through scenarios. Cambridge University Press.